GUÍA DE LA CELEBRACIÓN

A través de esta celebración, la Iglesia busca: 

Reavivarel gesto y el encuentro con el resucitado, quien abre el tesoro infinito de la Palabra, la cual debe anunciarse como riqueza inagotable.

Señalarlos diversos aspectos que presenta la Palabra, tanto para quienes la estudian, como para quienes se acercan a ella a descubrir su mensaje 

Descubrirlos tesoros escondidos en la Palabra, los cuales enriquecen la reflexión personal y el encuentro con Dios. 

Rescatar el valor que el Concilio Vaticano II, en la Constitución Dei Verbum, dio entorno al redescubrimiento de la Palabra, la cual debe ser meditada y vivida. Y, recordar la incidencia de la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, según la Verbum Domini.

Recordar el valor ecuménico de la Palabra, en el que se fortalecen los lazos de unidad con los judíos y la oración por la unidad de los cristianos.

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