Corona de Adviento - segundo domingo
IIo. DOMINGO
1. Invocación inicial
Lo mismo que el primer domingo
2. Lectura del evangelio
Luego alguno de los presentes hace la lectura del evangelio.
Del evangelio según san Mateo (3, 1)
Juan el Bautista se presentó predicando en el desierto de Judea. Decía: «Vuelvan a Dios, porque ya llega su Reino.» Palabra del Señor.
3. Reflexión
Juan el Bautista proclama que el Mesías vendrá para establecer el reinado de Dios, y para ello es necesario que cada hombre y de cada mujer, cada joven, cada niño vuelva a Dios. Volver a Dios quiere decir orientar la vida según la justicia, entender nuestra vida, nuestras relaciones con las personas, nuestra manera de valorar las cosas, según Dios. Aceptar a Jesús supone una nueva jerarquía de valores. En la medida en que cada uno de nosotros adecue su vida al Evangelio así también se irá manifestando el Reino de Dios.
4. Oración
Enseguida se enciende el segundo cirio mientras alguno dice la siguiente oración:
Los profetas mantenían encendida la luz de la esperanza de Israel. Nosotros, Señor, evocando nuestra consagración como profetas por el bautismo, encendemos estas dos luces. De la misma manera como el desierto es testigo de una comunidad que prepara el encuentro con Dios reorientando su vida según la justicia, te pedimos que la gracia del Adviento nos haga libres para abrirnos a ti, a tu amor que todo lo sana; que acogiendo tu amor seamos capaces de vivir según tu Palabra. Mantén encendida en nuestros corazones la esperanza. ¡Ven, no tardes más, Señor Jesús! ¡Ven salvador nuestro!
5. Conclusión
Para finalizar todos repiten:
Jesús, ven en medio de nosotros.
Nosotros queremos preparar tu venida.
Nosotros te queremos recibir.
Nosotros esperamos que nos traigas tu luz, tu paz y tu amor. AMÉN.