Señor cardenal Luis José Rueda Aparicio: Un pastor comprometido con la fe y la comunidad

Desde su ordenación sacerdotal el 23 de noviembre de 1989 en la Catedral de San Gil, monseñor Luis José Rueda Aparicio ha sido un incansable servidor de Dios y de su pueblo. Su carrera eclesiástica ha estado marcada por una profunda dedicación, humildad y entrega a la feligresía que ha tenido el privilegio de acompañar a lo largo de los años. Es un pastor que verdaderamente encarna el espíritu del Buen Pastor, mostrando una cercanía genuina con su rebaño y llevando consigo el olor a oveja, tal como lo ha exhortado el papa Francisco.

Monseñor Rueda Aparicio ha demostrado su compromiso con la Iglesia Católica desde sus primeros días como sacerdote, y su labor no pasó desapercibida. El 2 de febrero de 2012, fue nombrado por el entonces papa Benedicto XVI como obispo de Montelíbano, recibiendo la ordenación episcopal el 14 de abril del mismo año. En este cargo episcopal, continuó su trabajo pastoral con fervor y dedicación, guiando a su comunidad con sabiduría y compasión.

El 19 de mayo de 2018, la Iglesia recibió otra bendición con su nombramiento como arzobispo de Popayán por el papa Francisco. Durante su tiempo en esta Arquidiócesis, monseñor Luis José continuó su misión de impulsar la fe y el compromiso social, llevando el mensaje del Evangelio a todos los rincones de la región. Su liderazgo pastoral y su profundo amor por su rebaño se hicieron evidentes en cada paso que dio.

Sin embargo, su viaje de servicio no se detuvo allí. El 25 de abril de 2020, recibió la noticia de su nombramiento como arzobispo metropolitano de Bogotá, la capital de Colombia. Desde su llegada a esta ciudad, ha demostrado un compromiso inquebrantable por el bienestar de los más necesitados, llevando consigo el mensaje de esperanza y amor a todas las personas que encuentra en su camino.

El 9 de julio de 2023, en un momento lleno de emoción y sorpresa, el papa Francisco anunció durante el Ángelus dominical la creación de monseñor Luis José Rueda Aparicio como nuevo cardenal de la Iglesia Católica, un reconocimiento merecido a su destacada labor pastoral, su sabiduría y su impacto en la comunidad. Esta designación fue recibida con humildad y gratitud, y monseñor Rueda Aparicio expresó su compromiso renovado de servir a la Iglesia Universal con todo su corazón y mantener sus pies en la tierra, trabajando en comunión con sus hermanos sacerdotes, obispos auxiliares, religiosas y laicos en Bogotá.

Hoy, monseñor Luis José Rueda Aparicio continúa siendo un faro de luz en la Iglesia Católica y en la sociedad colombiana. Su vida es un testimonio vivo de servicio, entrega y amor por el prójimo, y su legado perdurará por generaciones. Que su ejemplo inspire a todos a seguir el camino del servicio desinteresado y la dedicación a los demás, siguiendo siempre el llamado del Buen Pastor.

A continuación revivamos algunos momentos del señor cardenal en su labor pastoral en nuestra Arquidiócesis de Bogotá: