Presbiterio arquidiocesano reflexiona en torno a la dinámica espiritual del discernimiento
En un ambiente de oración, encuentro fraterno y gozo ante la posibilidad de compartir de manera presencial, tras dos años de pandemia, el presbiterio de la Arquidiócesis de Bogotá, bajo la orientación del padre Hermann Rodríguez S.J, Provincial de la Compañía de Jesús en Colombia, reflexionó sobre el discernimiento comunitario como actitud clave para seguir caminando juntos y descubrir el ritmo y la ruta que el Señor quiere instaurar para su Iglesia.
Bajo el enfoque de la dinámica espiritual del discernimiento, el sacerdote jesuita dividió su intervención en tres ejes: el discernimiento espiritual, el discernimiento en común y la sinodalidad.
Como momentos centrales para la comprensión del discernimiento, que emana de una relación entre el pensamiento, la racionalidad, la experiencia sensorial, la interacción con el mundo y el reconocimiento de este proceso como don y gracia orientado por el espíritu santo, el padre Hermann destacó los momentos claves del proceso del discernimiento:
- Mirar la vida: Conocer la realidad, reconocer los signos de los tiempos y la huella de Dios en la cotidianidad. “Dios se revela en lo que pasa en la historia”.
- Sentir y conocer mociones: La contemplación de la realidad produce mociones racionales, afectivas, sensibles. “Dios se revela en lo que me pasa en la conciencia”.
- Interpretar las mociones: ¿De dónde vienen y hacia dónde van estas mociones? Discernir, distinguir con base en criterios: Evangelio, Jesús, la Palabra. Implica la centralidad en el amor y en los más débiles, así como la construcción de la comunidad. “Dios se revela en la Palabra… en los criterios”.
- Actuar: Transformar nuestra realidad a partir del llamado del Espíritu; “tomar la decisión de realizar lo que me conduzca a una vida más humana”. “Dios se revela en la llamada, en la pregunta”.
Posteriormente, se refirió al discernimiento en común y a su vital aporte en este momento de la historia en el que la Iglesia Católica universal transita por el sínodo de la sinodalidad, hacia una iglesia en comunión, participación y misión.
El Discernimiento espiritual en común
“Éste es el <<método>> con el cual nosotros actuamos en la Iglesia, tanto en las pequeñas como en las grandes asambleas. No es una simple cuestión de procedimiento; es el resultado de la misma naturaleza de la Iglesia, misterio de comunión con Cristo en el Espíritu Santo” (Benedicto VXI – Aparecida 2007)
Francisco quiere una Iglesia que crece en colegialidad…
“Hay que caminar juntos: la gente, los obispos y el Papa. La sinodalidad debe vivirse a distintos niveles”.
Vea intervención completa del padre Hermann Rodríguez S.J a continuación: