El consumo de sustancias psicoactivas es una realidad desafiante hoy en día, la diversidad de drogas a la venta
y la facilidad de su adquisición, no sólo para mayores sino ahora también para niños, es una realidad
cercana a nuestra Iglesia local, a la cual debemos poner nuestra atención y asumir la demandante tarea que
nos presenta. Cada año, el 26 de junio se conmemora el día internacional de la de la lucha contra el uso
indebido y el tráfico de drogas, en dónde la ONU nos hace un llamado urgente a no desatender esta
realidad que en el mundo se vuelve más compleja y que trae consigo diversos retos a nivel social, económico,
político y sobre todo humano. Cómo Iglesia local de Bogotá, frente a este llamado, desde hace tres años y medio
desde la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral venimos cooperando en Red para atender la
situación del consumo de sustancias psicoactivas, una alianza entre la Arquidiócesis de Bogotá
con la Fundación DOMUS Colombia, la Fundación Madre Janer de las Hermanas de la Sagrada Familia
de Urgel y la Casa la Medalla Milagrosa de las hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.
No obstante, a raíz del incremento de la situación problemática en el sector de las Cruces y de San Bernardo,
se pone en marcha la tarea pastoral de dos Centros Integrales de Pastoral Social, que abren sus puertas desde
la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral, liderados por el Padre Jorge Arias y el Padre Felipe Quevedo,
para reconocer, acoger y atender esta realidad humana que nos reta como Iglesia de Bogotá, a la cuál no podemos ser
indiferentes, más bien, debemos atender desde el llamado que nos hace Jesús,
Buen Samaritano.
