Gran jubileo por los 50 años de la arquidiócesis de Tunja
La alegría de una fiesta
Por un lado solemnidad y sencillez, dos palabras que no chocan cuando se trata de dar las gracias a Dios y darlas desde la humilde condición humana. Por otro lado, alegría y satisfacción por la celebración de los 50 años de la Arquidiócesis de Tunja que nos pone a mirar el pasado y a exclamar: “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”.
Son muchas las personas que están comprometidas en nuestra festividad del 12 de julio. Por una parte, se harán presentes los obispos de Colombia para sentirnos en comunión con toda la Iglesia. Igualmente, el clero de la arquidiócesis se concentrará en este acto de agradecimiento a Dios. Los movimientos laicales no se quedarán atrás. Las delegaciones parroquiales se harán presentes con sus respectivas identificaciones y lemas. Los feligreses de toda condición nos acompañarán. Esperamos que las autoridades municipales y departamentales, militares y de policía también estén con nosotros. A las diez de la mañana, la Catedral de Tunja acogerá con cariño a todas estas personas para celebrar juntos la Eucaristía de agradecimiento.
Quiero referirme a los artistas que tendrán un concierto el día anterior, el once a las 6 de la tarde. Será un acto de cultura maravilloso que tendrá lugar en la Catedral. Todos están invitados a escuchar estos maravillosos coros. No puedo dejar de nombrar a las academias de historia de Boyacá y de historia eclesiástica de Boyacá quienes el mismo viernes, a las tres de la tarde, tendrán su sesión solemne en las instalaciones de la Curia.
Para la ocasión se ha preparado una historia de la arquidiócesis de Tunja, cuya edición ha sido cuidada por el Doctor Jerónimo Gil Otálora y para la misma festividad el arzobispo de Tunja ha escrito un pequeño libro para ofrecer a las comunidades parroquiales y a todos los invitados que tendremos en la celebración de estas bodas de oro.
Todos están invitados a apreciar dos exposiciones: Por una parte, la exposición de historia de la Arquidiócesis que se podrá ver en el trayecto de la sede del norte de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos hacia la catedral pasando por San Ignacio. Por otra parte, la exposición de la escuela de arte sagrado que ofrecerá el fruto de su trabajo coordinado por la hermana Isabel, de los esclavos del Reino.
Con ocasión de estos cincuenta años, el periódico Puente Boyacense nos tiene preparada una sorpresa y que por ser tal no la puedo describir. Solamente puedo decir que es un esfuerzo maravilloso y que llegará a muchísima gente.
La Catedral de Tunja tiene una fachada que es junto con otra de Méjico y otra de Ecuador, las más tres importantes y valiosas de toda América Latina. Este dato que me fue suministrado por el Ministerio de la Cultura y por el director de monumentos, Juan Luis Isaza, me llena de orgullo a mí y llena a toda la ciudad. Por eso, estamos buscando de limpiarla y yo espero que un monumento de este valor no sea pisoteado, manchado, ni destruido por quienes suelen hacerlo. La catedral, toda ella, merece respeto.
Un agradecimiento especial al periódico Boyacá Siete Días por su información sobre las bodas de oro de la arquidiócesis de Tunja y sobre su arzobispo.
Proseguimos en la preparación de nuestra festividad y mirando al pasado, nos vemos obligados a mirar también hacia el futuro. ¿Qué sigue ahora? El plan pastoral de la arquidiócesis es muy claro.
Luego de haber pasado sus dos primeras etapas, la primera de convocación y la segunda de redescubrimiento, entraremos en la tercera etapa llamada de madurez en la cual viviremos con intensidad y profundizaremos en la comunidad, los ministerios y los sacramentos. Dios bendiga a nuestra arquidiócesis y a todos sus miembros, desde los pequeñitos recién bautizados hasta los adultos ya abuelitos que aseguran la transmisión de la fe a los primeros.
Mons. Luis Augusto Castro Q.
Arzobispo de Tunja