Derrotar la hoja en blanco
Del curso “Comunicación en la Iglesia”, el comunicador social y periodista, Juan Esteban Osorio, se refirió a la manera de enfrentar una página en blanco en el momento en que vamos a escribir. También, recordó algunas claves para poder escribir un artículo, contar una historia, hacer un blog.
Para poder contar una historia en un Blog, por ejemplo, debemos iniciar o pensar realmente en una historia que cautive, que ilustre, que enseñe, que comunique; según nuestros intereses o púbico que quiero que me vea o siga, porque además, podemos o tenemos la opción del video- blog.
Personaje, escenario y acción
Cabe recordar, que es importante siempre tener en cuenta, cómo vamos a escribir lo que estamos contando y qué estamos contando. Para esto propuso tres escenarios; Elegir o iniciar con un personaje y saber que debe decir.
O puede ser describir, seleccionar, o darle vida a un escenario; como la calle, una ciudad, un sitio icónico. Y finalmente, preguntarnos ¿para qué queremos contar esta historia? ¿Y cuál es la acción, que pasó? , “porque sino hay una historia, No contemos”. Aseveró el profesor Juan Esteban.
Ganarle a la hoja en Banco
Otro tema en el momento de escribir es cuando la mente está en blanco y tenemos también al frente una hoja igual. “Debemos derrotar la hoja blanco y continuar”. Asevera el docente.
Podemos vencerla de diferentes formas; por ejemplo, arrancar con un diálogo con personajes de nuestra historia. O, con una fotografía y contando lo que hay detrás de esta. Con historias o narrativas de contraste; lo bueno, lo malo. Con una ubicación o lo que se conoce como un Gps. Precisar tiempos. También es válido con un listado que nos vaya ubicando lo que vamos narrando. Recurrir a un telón de fondo, ir más allá de lo que vemos, descripción. Y finalmente, otra táctica es entrar directo, al grano, lo que se conoce como el “knock-out”, con lo fuerte o el corazón de nuestra historia.
La elección del titular puede ser al inicio o también se puede dejar para el final. Recordemos que lo más difícil es arrancar, pero las técnicas descritas anteriormente nos pueden ayudar. ¡Ánimo, todos podemos escribir historias!